La Fundación de Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS, por sus siglas en inglés) presentó en junio de este año los estándares S1 y S2, para el reporte de datos vinculados a la sostenibilidad y el cambio climático, y cómo estos aspectos influyen en el rendimiento económico de las empresas.
El contexto de reportabilidad global se perfecciona de manera constante, y cada vez requiere nuevos aspectos de información económica, social, ambiental o de gobernanza de las organizaciones. En los últimos tres años estándares como GRI (Global Reporting Initiative), SASB (Sustainability Accounting Standards Board) y marcos de referencia como IR (Integrated Reporting) han incorporado actualizaciones.
Los nuevos estándares S1 y S2 responden a estos cambios y a la alta demanda de información sobre aspectos ASG por parte de los inversores. Lo confirma la Encuesta de Inversores Institucionales Globales, realizada por EY en 2022, que indica que un 67% de ellos hace uso significativo de la información ASG y un 75% valora la garantía de solidez de una empresa ante el riesgo climático.
En Kellun te presentamos los aspectos clave que debes conocer sobre esta normativa internacional, la que desde 2024 tendrá su primer período de implementación en el mercado financiero chileno y global.
1. Propósito de las normas
Que las compañías brinden información a los inversionistas acerca de los riesgos y oportunidades ligados a la sostenibilidad y el cambio climático, permitiendo que estos tomen decisiones informadas.
2. IFRS S1: Divulgación relacionada con la sostenibilidad
Posibilita que las empresas comuniquen los riesgos y oportunidades a los que se enfrentan en el corto, mediano y largo plazo.
Algunos de los requisitos abarcan una descripción de la gobernanza y gestión de los riesgos asociados a la sostenibilidad. Esto incluye cómo se identifican, evalúan y jerarquizan dichos riesgos, junto con una evaluación de la capacidad de la empresa para sobrellevarlos.
3. IFRS S2: Divulgación relacionada con el clima
Brinda información a los inversionistas para comprender cómo el cambio climático afecta el desempeño financiero de la empresa en términos de riesgos y oportunidades.
Contiene una descripción de cómo el clima puede impactar la estrategia y el modelo de negocio, el análisis de diferentes escenarios para evaluar cuán preparada está la empresa ante desafíos climáticos y la medición de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en sus tres alcances (1, 2 y 3) para conocer la huella de carbono.
4. IFRS toma a cargo la labor de TCFD
Las normas IFRS toman las recomendaciones del TCFD y comparten cuatro áreas principales: gobernanza, estrategia, gestión de riesgos y métricas y objetivos.
Además, las normas S1 y S2 amplían las recomendaciones de TCFD y van más allá, incorporando requisitos más precisos, como los insumos utilizados por la empresa para determinar sus riesgos y un desglose de las emisiones de GEI, así como metas y planes para su disminución.
A partir de 2024, la IFRS asumirá la responsabilidad de supervisar la divulgación sobre el clima, reemplazando al TCFD en esta función.
5. Primeros reportes en 2025
Los primeros reportes oficiales en base a estas normas se podrán ver en 2025, con información del período 2024.
En la actualidad, se trabaja en la aceptación de estas normas, con el objetivo de hacerlas obligatorias alrededor del mundo.
Adicionalmente, se está formando un Grupo de Transición para colaborar en la resolución de dudas sobre su aplicación.
“La publicación de los dos primeros estándares ISSB representa un paso vital hacia el establecimiento de una línea de base global para los informes de sostenibilidad. La información de sostenibilidad consistente y comparable, junto con la información financiera, permite a los inversores y partes interesadas obtener una comprensión integral del desempeño de una empresa y su compromiso de impulsar la creación de valor sostenible”.
Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial
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